Resultados en 15 minutos y tan eficaces como un PCR, así son los nuevos test
Rápidos, sencillos, fiables y económicos. Los nuevos test de coronavirus empiezan a llegar a España con el ánimo de revolucionar el diagnóstico de la infección. Más fiables que las pruebas de anticuerpos que se están utilizando, ofrecen un diagnóstico fiable en 15 minutos, a un precio infinitamente menor que una PCR y con la misma eficacia. Aunque toda la atención pública parece estar en el desarrollo de vacunas y tratamientos eficaces, la llegada de los test rápidos pueden darnos ventaja frente al Covid-19. Facilitarán la detección rápida de portadores asintomáticos del virus, agilizarán el rastreo de casos y mejorará el control de la pandemia porque se podrán repetir con más frecuencia.
La Comunidad de Madrid, el epicentro de la pandemia en Europa, será una de las primeras en utilizarlos. El Gobierno regional ha adquirido dos millones de test rápidos de antígenos de la compañía Abbott. Esta prueba, autorizada recientemente en Estados Unidos por la FDA, ofrece resultados en 15 minutos y tiene un coste por unidad de solo 4,5 euros. La PCR, la prueba hasta la fecha más fiable -aunque no infalible-, cuesta unos 150 euros y el diagnóstico requiere entre 24 y 48 horas. Pese a los plazos y el precio tienen un rendimiento similar, razones por las que la revista «Science» ha calificado los test de antígenos como un «hito» para la salud pública.
Sin laboratorio, ni reactivos
Ambas pruebas coinciden en que necesitan un hisopo para recoger una muestra de la nariz. Después siguen caminos diferentes para buscar un diagnóstico. La PCR necesita reactivos, tiempo y un laboratorio especializado para amplificar el material genético y hacer un diagnóstico molecular de la muestra. Los test rápidos no necesitan ningún equipo adicional, tampoco requieren amplificar el material genético y buscan directamente las proteínas del virus. Por eso, son más baratos y rápidos. Su único «pero» es que pueden dar falsos negativos.Los test de antígenos son infalibles cuando se realizan en los primeros días tras el contagio. La Agencia del Medicamento de Estados Unidos, la FDA, recomienda su uso para pacientes en las fases iniciales de la enfermedad. Su eficacia es del cien por cien en los tres primeros días. Al cuarto día, desciende al 90 por ciento, «un porcentaje también muy elevado», apunta Antonio Zapatero, viceconsejero de Sanidad de Madrid. «Si un ciudadano da positivo, sabemos con seguridad que se ha contagiado. Si es negativo y existen síntomas, entonces habría que recurrir a una PCR para completar el diagnóstico por si se hubiera producido un falso negativo. Utilizaremos los test rápidos como una ayuda más en el diagnóstico», explica Zapatero.
Un 60 por ciento menos de PCR
Los primeros test llegarán a Madrid la próxima semana y se distribuirán, preferentemente, entre las residencias de mayores, centros de atención primaria y servicios de Urgencias. La comunidad estima que podrían evitarse entre un 30 y un 60 por ciento de las pruebas PCR.
El de Abbott no es el único de estas características. La biotecnológica Vircell también ha desarrollado un test similar que se está testando en varios hospitales españoles . También se utiliza en Italia para controlar el flujo de viajeros en los aeropuertos. Más económicos y rápidos, con ellos se abre la posibilidad de hacer controles frecuentes a la población hasta que llegue la ansiada vacuna. Se podrían utilizar para el control sanitario de empleados en los centros de trabajo, viajar a otro país o incluso ir a un concierto.
Los test de antígenos son solo el comienzo.
Zapatero aventura pruebas para usar directamente en casa que no solo prescinden del laboratorio sino del personal sanitario. «Están ya en desarrollo. Son fáciles de usar, basta con poner una tira de papel en contacto con la saliva; si cambia de color sugiere que existe infección. Con esa información, nos podríamos aislar para no contagiar, a la espera de un resultado más definitivo».